¿Qué tal estáis familia? Espero que genial.
Hoy os traigo un nuevo POST, hoy os presento uno de mis rincones preferidos en la ciudad. Y sí, como no podría ser de otra manera, se encuentra en Brooklyn.
¿Qué raro verdad?
Ésta cafetería la descubrí de casualidad, nunca mejor dicho. Cuando estudiaba allí, ya hace unos cuantos años, tuve que cambiarme de casa por obligación y fui a parar a éste barrio de Brooklyn. En éste barrio se encuentra esta fabulosa cafetería. Por si eres nuevo en el Blog, tengo un apartado donde voy escribiendo toda mi aventura americana. Puedes leer los capítulos PINCHANDO AQUÍ para seguir la historia y no perderte nada. IMPORTANTE: (los capítulos que escribo ahora son de hace años, cuando empezó todo).
Aquí encontrarás todo tipo de cafés y comidas y cosas alucinantes y buenísimas. Por aquí debajo te dejo su página web para que puedas cotillear todas las cosas que tienen.
INFORMACIÓN DEL LUGAR
NOMBRE: Qathra Cafe
DIRECCIÓN: Cortelyou Rd, Brooklyn, NY 11218, EE.UU
HORARIO: De lunes a domingo de 7:00 a 19:00
TELÉFONO: +1 347-305-3250
WEB: www.qathra.nyc
METRO: Puedes coger dos trenes. La ”Q” de color amarilla o la ”B” de color naranja. Deberás bajarte en la parada que dice: ”Cortelyou Rd”. Si te diriges a éste lugar desde Manhattan, deberás ir en dirección ”Down Town”. Esta zona está a doce paradas antes de llegar a Coney Island. Ésta parada también es mágica. Está incrustada entre dos muros repletos de vegetación. Transmite una sensación muy tranquila y acogedora.
Es un lugar bohemio y maravilloso, de esos sitios que tanto me gustan a mí. En mi último viaje a la ciudad, en Abril de 2017, he visto cambios. Como podéis apreciar en la fotografía, ahora la cocina está totalmente abierta al público y puedes ver como te preparan la comida. Años atrás, estaba totalmente cerrada.
Para mi éste lugar es mágico, y es que tomarte un café en ésta cafetería o comer algo mientras trabajas con tu ordenador, es una auténtica aventura. A mi me encanta observar, los que me conocéis un poquito más, ya sabéis de que hablo. Y en este lugar, siempre suceden cosas.
Me encanta observar que hace la gente. Aquí viene mucha gente a trabajar, y puedes deleitarte con la profesión de cada persona. Hay mesas individuales, pero también tienes la opción de compartir mesa con desconocidos. A mi sin duda, es la opción que más me gusta. No hay nada que me guste más que acompañar mi café de la mano de una buena conversación con gente que no conozco. Siempre pienso lo mismo:
- Ya tendré tiempo de hablar de lo de siempre con los de siempre, donde siempre.
Siempre me fijo en todos los detalles, en toda la ornamentación que me rodea. Aquí podéis observar éstos techos tan anticuados que tanto me gustan y que tanto me transportan a otra época. Me vuelve loco esta combinación de luces antiguas y modernas. Le da ese toque mágico neoyorquino que tanto me enamora. Esa pared de ladrillo marrón no podía faltar, refleja muy bien la personalidad brooklyniana.
Sinceramente la decoración no me puede gustar más. Esa combinación de ladrillo con madera cansada, sufrida. Es un lugar acogedor en el que puedes compartir espacio con miles de culturas, con miles de personas.
Siempre que me pregunta la gente:
- ¿Y no te aburres estando solo en una cafetería?
- ¿Y no te da vergüenza sentarte con gente que no conoces?
Siempre contesto lo mismo:
- Ni siento vergüenza, ni me aburro. Para mi es todo lo contrario, me hace crecer y superarme como persona. Y eso, me inyecta una dosis de felicidad.
¿Cuantas veces has tenido que presenciar conversaciones que no te interesan ni lo más mínimo?
Pues debo decir, que yo bastante ha menudo. Por eso, no cambio por nada mis momentos de soledad, inspiración y motivación.
- La gente que ve una ciudad: sucia, desordenada, vieja, pintada…
- La gente que ve una ciudad: bohemia, artista, poética.
¿No hace falta que os diga a cual pertenezco yo verdad?
Pues eso, que la gente se empeña en comparar cada puto rincón de la ciudad con su país de origen. Y señores, esto no funciona así. Ahora estás en Nueva York, así que déjate llevar y fluye. Cierto es, que no todo el mundo entiende ésta ciudad.
Y ahora llega la mejor parte. ¿Terraza? Bueno bueno, no es exactamente una terraza, más bien hablamos de un patio interior.
Que queréis que os diga, no me pueden gustar más los espacios así. Digamos que todo lo que me apasiona está encajado en éste cubículo. Un patio maravilloso para poder tomarse un café mientras lees un libro en pleno ”veranito”.
Y de repente, el color azul de la estructura de madera se funde con el cielo neoyorquino mientras escuchamos a los pájaros cantar, posados en los árboles de los vecinos.
Soy adicto a las cosas antiguas y al arte callejero. Por eso, no me puede gustar más éste espacio. La combinación de sillas metálicas con las de madera crean un espacio industrial/vintage que solo Nueva York conoce. Y si a esto le sumamos la vegetación y las pintadas en la pared, ya me vuelvo LOCO.
Pues hasta aquí el POST. Si queréis saber como fui a parar a este barrio de Brooklyn, y porque tuve que cambiarme de casa sin quererlo, no te puedes perder todos los capítulos que voy escribiendo. Subiré uno por semana, por eso deberías seguirme en todas mis redes sociales para no perderte nada. Aquí te dejo los CAPÍTULOS.
Espero que os haya gustado el sitio tanto como a mí. A partir de ahora voy a ir subiendo muchos rincones y cosas que me gustan de la ciudad. Pero lo haré así, intercalando información con mis ”bohemieces”. No puedo evitar irme por las ramas. Y si señores, esa vena artística se apodera de mis dedos y no me dejan frenar…
Ahora sí, me despido.
Un abrazo familia.
Una respuesta a “QATHRA CAFE, BROOKLYN”